Si ya tenemos medida la productividad, ya es posible ver el margen de mejora, y por ende será más fácil eliminar distracciones, aumentar el número de tareas breves que se completaron y reducir el estrés.
Aquí te muestro los consejos que debemos de poner en acción:
Respeta las horas de ocio: Salir del trabajo a la hora que toca es importante como el llegar puntual. Existen numerosos estudios sobre efectos negativos de trabajar más horas de las que te corresponde.
Comprueba si tus listas de objetivos están cumpliendo su función: Es evidente que no todos funcionamos igual, y es por eso que debemos en ocasiones reorientar nuestra estrategia de productividad las veces que sean necesarias hasta encontrar la que nos funcione.
Asume las tareas más difíciles o pesadas en los momentos que rindas más: Las tareas complejas nos llevan tiempo para realizarlas, es por eso que si las realizas en momentos de cansancio pueden ser devastadoras para el rendimiento.
¿Sabías qué? Hay empresas que promueven iniciativas para aumentar la productividad de sus empleados, cómo lo es “Make Time de Google” ya que esta empresa anima a que sus trabajadores descansen de la pantalla en los momentos en los que funcionan mejor para que piensen en ideas innovadoras y que así, no se pierda su dinamismo creativo. ¿Interesante no?
Haz un horario de descanso: Estudios realizados por la Universidad de Illinois concluyó que los breves descansos y regulares aumentan la productividad en el trabajo. Asimismo, habría que incluir descansos más largos para comer, estirarnos un poco y despejar la mente.
