Es un conjunto de formas geométricas que tienen significados y propiedades especiales. Nos recuerda nuestra esencia humana basada en un orden divino; toda la estructura de la vida se basa en ella.
Son representaciones simbólicas de la creación del universo, son un extracto de lo que vemos y lo que no podemos percibir en cada pedazo de éste y otros mundos. Nos ayudan a recordar lo que ya sabemos y entender mentalmente lo que ya conocemos de forma intuitiva. Conecta con vivencias, emociones, realidades, etc.
En todo podemos encontrar geometría sagrada y todos formamos parte de ella: la música, la luz, el cuerpo, el universo completo; observarla, descifrarla, integrarla nos permite conocer formas e información nueva que no podamos ver en el consciente y sí la reconoce el subconsciente a través de esa geometría.
Platón se refería a ella como el lenguaje del alma, ya que la consideraba pura. También los egipcios trabajaban con ella.
Muchos científicos lo han investigado y han concluido que cuando la gente contempla formas geométricas, activa ciertas zonas de su cerebro. Estimula ambos hemisferios cerebrales a la vez; el derecho por estar relacionado con habilidades artísticas y viso-espaciales, y el izquierdo por estar relacionado con la matemática y la lógica.
Cuando trabajamos con ella empezamos a percibir cambios. Sobre todo en el subconsciente, donde se alojan nuestros juicios, miedos, modelos y creencias limitantes.
Janosh, cree que “cuando alguien se conecta visualmente con la geometría sagrada adquiere de manera inconsciente los mismos efectos que horas de meditación”.
“Nuestra forma de comunicarnos a través de las palabras nunca es pura porque todos tenemos nuestros antecedentes, miedos o inseguridades y transmitimos esa energía a nuestras palabras. En cambio, la geometría sagrada es un lenguaje muy puro ya que no podemos filtrarlo y llega directamente a nuestro subconsciente”.
Todas nuestras culturas antiguas lo usaron como base para la construcción de sus templos y símbolos sagrados.
La geometría sagrada es sabiduría pura, es una guía para recordarnos que somos parte del todo en su magnificencia e inteligencia creadora.
Fuimos creados con principios de Geometría Sagrada. La tenemos en cada parte del cuerpo, en cada célula, pero también en cada pensamiento y en cada emoción… Somos geometría pura.
Ya sea viéndola con detenimiento, dibujándola, integrándola, trabajándola con sanación; la geometría sagrada nos otorga un gran campo ilimitado de posibilidades hacia la evolución y transformación.
En mis sesiones trabajo con geometría sagrada de una forma muy enriquecedora, es una de las herramientas que utilizo en ellas.